El reto: saber cuánto tiempo se mantiene el sabor
Un fabricante de cervezas necesitaba conocer el tiempo que se mantenía el sabor sin modificarse. El objetivo era evitar una alta tasa de devoluciones por pérdida de atributos con el paso del tiempo. Eran iguales a nivel de seguridad, pero generaban el rechazo del consumidor por los cambios sensoriales.
La solución: estudio de vida útil
Como solución, la empresa recurrió a TasteLab para identificar los atributos que cambiaban a lo largo del tiempo. Se llevó a cabo un estudio de vida útil sensorial (VUS), con un diseño escalonado con catadores entrenados y se definieron condiciones controladas y aceleradas para simular situaciones de almacenamiento reales.
Los resultados
Gracias a TasteLab la empresa experimentó:
- -10% en la tasa de devoluciones de cervezas.
- +12% de aceptación del producto.
La empresa no solo identificó su vida útil sensorial sino que, con la reducción de la tasa de devoluciones pudo asegurar que la experiencia del consumidor era mejor. Le permitió ajustar la estrategia logística, acortando tiempos de almacenamiento y más rotaciones del producto.
