El Reto
Cuando el proveedor del aroma característico que daba vida al popular snack de queso desapareció del mercado, la marca se enfrentó a una situación crítica. Ese aroma no solo era clave en la fórmula, sino que era el alma del producto. Cualquier cambio, por pequeño que fuera, podía alterar la percepción de sabor entre los consumidores y abrir la puerta a que probaran alternativas de otras marcas.
La empresa sabía que no podía correr ese riesgo. Necesitaban encontrar un nuevo proveedor sin que el consumidor notase la diferencia. Era esencial mantener la fidelidad, y para eso debían asegurarse de que el nuevo ingrediente fuera sensorialmente indistinguible del original.
La Solución
Ahí es donde entró SENSESBIT. La empresa implementó nuestro SaaS para ejecutar pruebas sensoriales rigurosas y eficientes. Se realizaron:
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Pruebas triangulares con el producto principal, donde panelistas especializados compararon diferentes versiones para detectar variaciones sensoriales.
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Pruebas de aceptación en un producto secundario que contenía el mismo aroma, pero en menor concentración. En este caso, niños probaron y padres respondieron, validando si el nuevo ingrediente mantenía la misma aceptación.
“Con el apoyo de SENSESBIT pudimos homologar a nuestro nuevo proveedor de manera eficiente y despreocuparnos de las posibles diferencias sensoriales que pudieran afectar a nuestro producto". — Responsable de Calidad
Los Resultados
La empresa logró homologar el nuevo aroma sin impactar en la experiencia del consumidor. Estos jamás notaron el cambio, y lo mejor: se evitó el riesgo de fuga hacia la competencia.
Gracias a SENSESBIT, la empresa de snacks pudo:
- Comparar tres opciones de aromas diferentes de forma objetiva.
- Obtener resultados estadísticos en tiempo real.
- Tomar una decisión fundamentada sin comprometer la percepción del consumidor.
- Aumentar la flexibilidad en la cadena de suministro.
- Lograr un ROI del 108,33%, gracias a la eficiencia y al ahorro en reformulaciones y pérdidas de marca.
