¿Tu máquina sensorial está bien engrasada?
En Sensesbit trabajamos cada día con responsables de I+D, Calidad y Sensory Managers. Años de experiencia nos han enseñado cómo lo hacen los mejores y cómo debería hacerlo toda la industria para alcanzar ese nivel. Por eso te compartimos estas 6 recomendaciones clave: Un checklist para asegurarte de que tu máquina sensorial funciona de verdad, no solo cuando “hay tiempo”.
El análisis sensorial en la industria es como una máquina de precisión.
Si no la mantienes, se gripa. Si no la calibras, se desajusta.
Y si la usas solo cuando hay un problema… es como sacar el extintor cuando ya hay llamas.
Por eso hemos preparado este checklist para que compruebes si tu máquina sensorial funciona de verdad… y no solo cuando “hay tiempo”. Aquí tienes una lista con 6 recomendaciones clave.
Cada día, cada lote y cada cambio en un proveedor son una oportunidad para el error… o para garantizar la consistencia.
¿Por qué hacerlo diario?
¿Estás seguro de que tu producto sigue siendo competitivo? Compararte con tu competencia cada tres meses no es un capricho, es supervivencia. Las tendencias cambian, los competidores reformulan.
Si no mides, no sabes.
Lanzar un producto sin validación sensorial estructurada es un riesgo innecesario.
Puede gustar… o puede fallar en el momento más caro: cuando ya está en el mercado.
Incluye siempre:
La microbiología no lo es todo.
Muchos productos “caducan” sensorialmente antes de que legalmente deban salir del mercado.
¿Qué controlar?
Tu panel es tu máquina de medición.
Si no calibras una balanza, falla.
Con un panel ocurre lo mismo.
¿Qué hacen las empresas líderes?
El problema no es “hacer catas”, es hacerlas bien, siempre igual y con datos fiables.
Las empresas líderes no usan Excel ni papeles olvidados.
Tienen un sistema digital que:
Sensesbit convierte el análisis sensorial en un proceso robusto y repetible, no en un evento puntual. Los controles se registran automáticamente y se trazan con históricos claros.
Una máquina sensorial bien engrasada es un sistema que funciona todos los días, no cuando sobra tiempo. Con menos riesgos, mejor competitividad y decisiones basadas en datos reales.