¿Quién dice cómo deben hacerse las pruebas sensoriales? Conoce las normas ISO que lo regulan
Cuando hablamos de análisis sensorial en la industria alimentaria, cosmética o de bebidas, una duda suele surgir: ¿Hasta qué punto estas pruebas están estandarizadas? ¿No son demasiado subjetivas?
La realidad es otra: el análisis sensorial está altamente regulado y normalizado a nivel internacional, y cuenta con una base técnica que muchas veces pasa desapercibida fuera de los laboratorios o paneles entrenados.
La familia de normas ISO 858X ha sido desarrollada específicamente para estandarizar los procesos de análisis sensorial. Estas normas garantizan que las pruebas se realicen con rigurosidad, reproducibilidad y validez estadística, permitiendo que los resultados puedan ser comparables entre laboratorios, productos o lotes.
Veamos las más relevantes:
ISO 8586 – Selección y entrenamiento de jueces sensoriales: detalla cómo elegir y formar evaluadores con capacidades sensoriales estables, confiables y discriminativas. Sin esta base, cualquier prueba pierde valor técnico.
ISO 13299 – Perfil sensorial descriptivo: Establece cómo generar un perfil sensorial completo y cuantificado, útil para reformulaciones, desarrollo de productos o estudios comparativos.
ISO 8589 – Condiciones físicas de la sala de cata: Desde la iluminación hasta la ventilación y la separación entre puestos, esta norma define cómo debe ser el espacio donde se realizan las pruebas para evitar sesgos.
ISO 4120 – Prueba triangular: Una de las pruebas discriminativas más conocidas. Esta norma explica cómo implementarla correctamente, cuántos jueces se requieren y cómo interpretar los resultados estadísticamente.
ISO 11136 – Pruebas con consumidores: Describe cómo diseñar estudios hedónicos con usuarios reales para medir aceptación, preferencia y expectativas del consumidor.
Seguir estas normas no es solo una exigencia formal:
Nuestro software está diseñado para que cualquier empresa, sin importar su tamaño, pueda realizar análisis sensoriales con el rigor de estas normas, pero con la agilidad del entorno digital:
Plantillas preconfiguradas según ISO.
Automatización del análisis estadístico.
Registro de resultados centralizado y trazable.
Comparativas entre paneles, lotes y perfiles.
Ya no hace falta ser un experto para aplicar buenas prácticas sensoriales. Con Sensesbit, el conocimiento normativo se traduce en herramientas usables y escalables.
Si aún sigues con fichas en papel, pruebas informales o paneles poco estables… este puede ser el momento de dar el siguiente paso.
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